Ya desde fines de agosto, pasando por septiembre con la llegada de la primavera y hasta octubre y noviembre se escuchan cada vez más estornudos.

Y es que en estos meses primaverales, aumentan las consultas por alergias respiratorias. Y los principales factores desencadenantes son la presencia de pólenes de árboles y gramíneas (diferentes tipos de pasto) y la mayor proliferación de ácaros del polvo, ya que las condiciones climáticas favorecen su reproducción.

 ¿Sabías que el 25 % de los argentinos sufre alguna alergia?

Qué es la alergia

Es una afección causada por mecanismos de hipersensibilidad, es una reacción exagerada, fuera de lugar, que se produce cuando el organismo se encuentra con estímulos o agentes que, por otra parte, son inocuos como, por ejemplo, el polen y el polvo ambiental. Las reacciones se manifiestan clínicamente de forma variada y diferente.

Factores que la desencadenan

  • Los pólenes son dispersados por el viento. Si bien los pacientes suelen culpar de sus síntomas a los plátanos porque producen pelusas con espículas que irritan la vista y la nariz, no siempre son la causa de la alergia. De hecho, otros pólenes como las coníferas, el olmo, el arce y el fresno son causas tanto o más importantes de alergia que el polen de plátanos.
  • La exposición a los ácaros del polvo doméstico que en primavera se reproducen con mayor facilidad.

Cómo prevenir su llegada

  • En muchos casos sabiendo de antemano que son alérgicos al polen que circula en primavera y verano y al polvo, es de mucha utilidad la administración de medicación antialérgica durante estos meses.
  • Para los que tienen síntomas severos, y no es suficiente la utilización de medicamentos antialérgicos para controlarlos, está demostrado que la mejor opción es la inmunoterapia con los aeroalergenos que los afectan, ya que permitirá que en los años siguientes dejen de tener esos síntomas.
  • En primavera, el polen también puede ingresar a los hogares y desencadenar síntomas de rinitis o asma. En la cocina y el baño la limpieza es fundamental para desterrar, por ejemplo, hongos que colonizan las manchas de humedad. Las superficies deben limpiarse con una dilución de lavandina y agua.
  • La limpieza de pisos y superficies debe hacerse con trapo húmedo, y jamás sacudiendo o utilizando el plumero.
  • Finalmente, el sol es un gran aliado de los alérgicos, ya que exponer la ropa de cama al sol directo, ayuda al control de ácaros, responsables de cuadros de asma y rinitis.

Nancy Escudero, Alergista

Esta nota se realizó con el asesoramiento de Nancy Escudero, Alergista, Médica Auditora en la Subdirección de Farmacia de IOMA.