Con el verano llega el calor y, con él, la mayor concurrencia a piletas. Así, los oídos en esta época del año pueden convertirse en los protagonistas de la temporada y no por un motivo agradable: otitis.

La cera de las orejas es producida por glándulas que están en el oído y sirve para lubricar el canal auditivo y controlar la humedad y el desarrollo de ciertas bacterias nocivas. En general, se elimina de manera natural y la mayoría de la gente no necesita removerla de manera activa.

No obstante, se cometen errores frecuentes que pueden ocasionar problemas de salud:
-Uso de hisopos
No están diseñados para ser introducidos en el conducto auditivo. Su utilización puede impactar el cerumen y formar tapones de cera, así como generar daños a la membrana del tímpano y de la piel del conducto, lo que favorece las infecciones y otros padecimientos que pueden ser el punto de partida de problemas más graves, como la pérdida de la audición.
-Colocación de vela en el oído (candling)
Esta práctica, que consiste en introducir un cono de papel en el oído y quemarlo, ha demostrado científicamente no poseer ningún beneficio a la salud; no es útil para remover cera impactada ni aliviar síntomas, como dolor, sensación de taponamiento o ruidos.
A ello se le añade la existencia de reportes de quemaduras y lesiones graves, por lo que se desaconseja fuertemente esta práctica.
-Limpieza de la oreja con una jeringa con agua
El agua no debe introducirse de manera deliberada. Eso hará que eliminemos la barrera natural contra la humedad y, al mismo tiempo, favorezcamos la proliferación de gérmenes que aumenten las chances de una otitis externa.
-Uso de antibióticos por vía oral
Diversos estudios han demostrado que el uso de antibióticos por vía oral no aporta ningún beneficio en el tratamiento y manejo de la otitis externa aguda. Su utilización debe ser aconsejada por un profesional de la salud, quien determinará el tipo de antibiótico, la dosis, la frecuencia y la duración del tratamiento. La automedicación suele generar mayores complicaciones.
-Utilización de tapones duros 
No se recomienda su uso dado que su confección es estándar, es decir, no se adaptan al oído de cada persona. Además, tienen la particularidad de generar traumatismo e irritación en la piel que recubre el conducto auditivo, susceptibles de favorecer la inflamación, dolor, picazón y molestias.

Recomendaciones
Para prevenir cuadros de otitis externa y disfrutar del verano, los especialistas sugieren:
-Utilizar un secador de pelo en baja potencia y a 30 cm de la oreja para quitar el exceso de humedad luego de la actividad acuática.
-Usar un gorro de baño que cubra las orejas.
-No recurrir a toallas o elementos que puedan dañar la piel del conducto auditivo al momento de querer secar o reducir la humedad de la oreja luego de la actividad acuática.
-Optar por tapones blandos, que se adaptan a cada oído y no dañan la piel.
-Consultar con el médico la posibilidad de aplicar unas gotas de alcohol boricado en el oído luego de la actividad acuática a fin de reducir la humedad de la zona y prevenir cuadros de otitis externa.

Recordá que IOMA cubre las formulaciones combinadas (corticoide + antibiótico) recomendadas para el tratamiento de la Otitis Externa Aguda. Solicitale a tú médico que te recete por el nombre genérico y no por el comercial, para poder aprovechar la mejor cobertura.
Ahora sí, zambullite al agua, aplacá el calor y divertite. Ante cualquier molestia en tus oídos, NO HAGAS NADA POR TU CUENTA y consultá con algún profesional.