En la actualidad, se estima que 1,5 millones de personas en todo el mundo son víctimas de uno de los delitos más aberrantes contra la humanidad. Por este motivo, se instauró al 23 de septiembre como el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. La elección se fundamentó en que en esa misma fecha pero de 1913 se promulgó en Argentina la primera norma legal a nivel mundial contra la prostitución infantil.

 La magnitud y rentabilidad de este nuevo tipo de esclavitud lo ubica por detrás del tráfico de drogas y armamentos.

Cómo funciona

  • Muchas de las víctimas son captadas mediante engaños y promesas de un mejor futuro y a través de todo tipo de maniobras coercitivas, físicas y psicológicas, son sometidas a abusos, torturas, violaciones y consumo forzado de diferentes drogas.
  • A esto debe agregarse la retención de documentos personales y en muchos casos las siniestras imposiciones monetarias para pagar supuestas deudas por traslados, alimentos y alojamiento. Estas situaciones que atentan contra la libertad, dignidad e integridad de las personas son consideradas una total violación de los derechos humanos más fundamentales por colocar a quienes sufren de este flagelo en una situación de total vulnerabilidad e indefensión.

 Qué podemos hacer

Quienes hayan sido víctimas de explotación sexual requieren de un acompañamiento interdisciplinario para la recuperación de sus vidas. Esto debe incluir una adecuada atención psicológica, como así también acceso a trabajo y hogar en condiciones dignas. Las políticas públicas son las encargadas de llevar adelante esta tarea.

 En territorio bonaerense, la Dirección Provincial de Lucha Contra la Trata de Personas con el Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el delito de trata son los organismos que tienen como objetivo la persecución de este delito y la atención a las personas damnificadas.