En el marco de la Campaña contra el Dengue, y en la Semana del descacharreo provincial, IOMA realizó una recorrida por todos los pisos de Sede Central, para capacitar a las y los trabajadores con distintas acciones para evitar el Dengue. En este sentido es importante tener en cuenta que rige una alerta epidemiológica para los meses del verano que se aproximan.
Nicole Guibert, Directora de Promoción, Atención y Prevención de la Salud, junto a Pilar Melo y a agentes sanitarios del Programa IOMA a tu lado, visitaron las distintas oficinas de la obra social, para conversar sobre la importancia del descacharreo, la prevención y la vacunación contra el Dengue, con el objetivo de lograr así la inmunidad colectiva (por las personas que no pueden vacunarse). Además, se entregaron flyers con información útil sobre cómo realizar la limpieza y el descacharreo en los distintos espacios.

Por otra parte, durante la recorrida se realizó hincapié en que IOMA brinda cobertura para la aplicación de la vacuna contra el Dengue, priorizando a las personas de 15 a 59 años. La misma puede adquirirse en las farmacias adheridas y la aplicación es totalmente gratuita.
¿Qué es el Dengue?
El dengue es una enfermedad infecciosa transmitida principalmente por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, que adquiere el virus al alimentarse de personas con la enfermedad, y lo transmite al picar a otras. El contagio no ocurre de persona a persona.
Este mosquito tiene hábitos domiciliarios, es decir que solo necesita agua acumulada en algún objeto o recipiente para dejar sus huevos y reproducirse.
Mediante tareas simples, podemos evitar que el mosquito se reproduzca. Por eso TAPÁ, LAVÁ, TIRÁ , GIRÁ todos los objetos que puedan acumular agua dentro y fuera de casa.

¿Cómo prevenimos el Dengue?
La medida más importante para prevenir el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos es la limpieza y descacharrado de objetos.
La fumigación es una herramienta complementaria que se utiliza para controlar los brotes epidemiológicos, ya que solo mata a los mosquitos adultos alcanzados por el rociado, pero no las larvas ni los huevos, por lo que su ciclo de reproducción continúa.
Por eso, la medida preventiva fundamental es eliminar todos los objetos o recipientes que puedan funcionar como criaderos para cortar ese ciclo.

Es importante recordar que estas tareas de limpieza deben realizarse de forma periódica todo el año, incluso en invierno, ya que los huevos de mosquitos pueden sobrevivir hasta un año en estado latente esperando a que vuelvan las lluvias y el calor para eclosionar y continuar con su ciclo reproductivo
















