En la Argentina, según  la OMS, se produjeron en el  año 2018 21.558 cánceres de mama, posicionando a esta enfermedad en el primer lugar entre los tumores malignos en cuanto a ocurrencia. Esta afirmación se mantiene si se incluye a los varones dentro de las estadística, con lo cual, el cáncer de mama ocupa el 1° lugar en la incidencia en la Argentina. Es importante destacar que si bien pueden contraerlo personas de ambos sexos, afecta principalmente a las personas de sexo femenino.

¿Dónde poner el foco?

La estrategia de mejor resultado y rendimiento en salud con relación al cáncer de mama es la de la DETECCIÓN PRECOZ. Esto es, detectar el tumor en estadios tempranos aumenta considerablemente las chances de su curación o tratamiento, lo que se correlaciona con el aumento de la sobrevida en las personas que lo padecen.

¿Qué factores tener en cuenta?

  • El factor de riesgo más importante es la EDAD. Aunque puede presentarse en personas jóvenes, el riesgo aumenta considerablemente luego de los 50 años.
  • La carga genética (antecedentes familiares de cáncer de mama) también se asocia con mayor riesgo.
  • Obesidad, tabaquismo y consumo de alcohol se relacionan con un aumento de riesgo, sobre todo luego de la menopausia.

¿Cómo hacer la detección precoz?

  • Mamografía anual en mujeres de más de 40 años o 10 años antes si existen antecedentes de cáncer de mama.
  • Auto-examen mamario rutinario o reconocimiento de signos o síntomas indicativos de anormalidad. Las personas informadas reconocen de manera temprana que determinados signos o síntomas se relacionan con anomalía y realizan la consulta con profesionales de la salud.
  • Es importante saber que el auto-exámen no suplanta la realización anual de la mamografía. Ambos son necesarios.