Todas las personas, pero en particular aquellas que tienen diagnóstico de diabetes, deben controlar qué y cuánto comer, para mantener adecuados niveles de glucosa en sangre y reducir consecuencias en la salud en el corto y largo plazo.


Este control de glucosa no solo se consigue con medicación, sino también con una cuidadosa selección de la comida que se consume. Hasta hace poco se les recomendaba a los pacientes con diabetes que no ingirieran alimentos con azúcar, así como eliminar de su dieta ciertas frutas y verduras como uvas, bananas, papas y batatas por su alto contenido de carbohidratos, que elevan los valores de glucosa en sangre.

Actualmente sigue vigente la recomendación acerca del consumo de azúcar, aunque se sabe que los demás alimentos ampliamente difundidos como “prohibidos” no necesariamente deben ser eliminados de la dieta en este grupo de personas.

Teniendo en cuenta la cantidad en las porciones, su combinación con otros tipos de nutrientes, como alimentos con alto contenido de fibras, afecta los tiempos de digestión y absorción de los carbohidratos, permitiendo que los niveles de glucosa en sangre no resulten tan elevados luego de la ingesta de la comida.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de preparar un menú para personas con diabetes es la selección de los alimentos que contienen grasas, atendiendo la cantidad y calidad de los mismos para mantener bajos los niveles de colesterol. Esto permite disminuir daños en los órganos que con frecuencia son la causa de las complicaciones de la enfermedad.

Finalmente, pero no menos importante, se sugiere mantener un bajo consumo de sal y suficiente cantidad de agua a diario.

 Lo mejor

  • Priorizar platos que contengan en su mayor proporción todo tipo de verduras, vegetales con cáscara, hojas, coles; arroz, harinas y cereales integrales; legumbres; hierbas y especias.
  • Carnes magras; pescados; lácteos descremados.
  • Aceites vegetales crudos.
  • Frutas con cáscara.
  • Mucha agua.

 Lo peor