Se realizó un encuentro con perspectiva de derechos en el auditorio de la sede central del Instituto.

En el marco de la Semana de la Discapacidad y las actividades de la Comisión Provincial de Discapacidad, protagonistas e integrantes del sistema de salud de la provincia de Buenos Aires se reunieron este jueves 2 de diciembre en la sede central de IOMA, en un conversatorio con perspectiva de derechos que incluyó a organizaciones de pacientes, trabajadores y trabajadoras del Estado provincial, sistema de prestadores y autoridades.

Lourdes Farías, directora de Acceso e Inclusión en Salud del Ministerio de Salud bonaerense, explicó que la actividad tuvo como “objetivo discutir y reflexionar las trayectorias para acceder a la salud que tienen todas las personas, por eso invitamos no solo a funcionarios y trabajadores, sino también a las organizaciones que nos brindan estrategias para ofrecer herramientas desde el Estado”. Por eso, aseguró, “el mayor desafío es poner el tema en agenda, ya que las personas con discapacidad han sido históricamente relegadas, a pesar de que conforman el 15 por ciento de la población mundial”. Pidió “sensibilizar sobre la temática y empezar a discutir algunas líneas de trabajo coordinadas en todas las áreas que sean transversales”.

Coordinado por la Directora de Programas Específicos de IOMA, Nadia Daciuk, el conversatorio comenzó con el testimonio de Karina Mariel Castagnola, una de las coordinadoras de “TGD Padres TEA Quilmes Red Federal”, quien contó que trabajan “desde hace 13 años en todo el país” para lograr, entre otras cosas, que se garanticen los tratamientos, ya que “mucha gente que no tiene obra social se queda afuera”. Su rol es el de “orientar a las familias” con hijas e hijos con espectro autista, para “acompañarlas y empoderarlas en su reclamo de que se garanticen sus derechos”.

Reconoció que la del espectro autista es una discapacidad frecuente e invisible, ya que “al menos 1 de cada 54 personas nacen con autismo”, que requiere de tratamientos urgentes y permanentes para “garantizar los derechos” de las personas que viven con esta patología y “lograr su autonomía, lo que determina la calidad de vida”.

La accesibilidad no solo pasa por el lenguaje de señas o las rampas, también tiene que ser cognitiva”, resaltó Karina, convencida de que “si no hay empatía, hay que apoyarse en los derechos”. En este punto, celebró que algunas gestiones “convoquen a las familias de las personas con discapacidad y no solo a profesionales” e instó a que todos los distritos bonaerenses adhieran a la Ley Provincial de Autismo.

Luego fue el turno de Cecilia Bollech, presidenta de APRILP, institución que nació en La Plata en 1956 como un club destinado a garantizar la rehabilitación de pacientes con poliomelitis y luego se proyectó como una Asociación Pro Rehabilitación Infantil en la Ciudad, con un equipo “muti e interdisciplinario”  que insta a “los pacientes, antes que nada, a conocer los derechos”, explicó.

Destacó Bollech la presencia del tesorero de la entidad, Claudio Parisi, un nadador platense que sufrió la amputación de una pierna a los 9 años y que realizó grandes hazañas, como el doble cruce del Lago Nahuel Huapi.

Estamos reconstruyendo la institución como si hubiéramos vuelto de una guerra”, contó Bollech aludiendo a la pandemia, y puso el foco en que el coronavirus afectó, en especial, a las personas más vulnerables. “Removemos los escombros para ver qué quedó”, graficó. Sobre el trabajo que hace todos los días APRILP y el rol social ante la discapacidad, aseguró la profesional que “falta información” para “asumir que a todos nos puede pasar y que a las personas con discapacidad les pasa lo mismo que a todos”. Y aseguró que la “inclusión laboral es la más difícil”.

La Directora de Programas Específicos de IOMA, Nadia Daciuk, expresó que “no es casualidad el volver a pensar en los derechos de las personas. Hay una definición por detrás”. “Homero (Giles, presidente de IOMA) es uno de los tantos responsables en priorizar este tipo de abordajes en las problemáticas de salud”, destacó Daciuk.

Debemos propiciar la garantía de los derechos. No negar la historia. Hay que hacer una vuelta de tuerca, nuevos replanteamientos, la pandemia dejo en evidencia que el sistema de salud tiene que replantearse y garantizar el derecho a la salud”, enfatizó la titular Programas Específicos.

Sobre el cierre de la jornada, el titular de IOMA, Homero Giles, agradeció a los asistentes tanto presenciales como virtuales a través de la plataforma webinar.  También hizo un reconocimiento para los organizadores de este Conversatorio: “Para nosotros es muy importante que puedan darse los encuentros acá, donde podamos discutir ideas, proyectos, el futuro”.

“No está plasmada en IOMA la cuestión del derecho a la salud. No hay que esquivar los problemas y los conflictos –enfatizó Giles-, la inclusión social es un derecho que debe estar garantizado por el Estado, porque el mercado tiene otra forma de ver las cosas, busca la rentabilidad y, muchas veces, eso no es acompañado del sentido de la seguridad, la salud y la inclusión. Queremos trabajar muy fuertemente en eso”.

El presidente del Instituto indicó que “hay gente que hace plata con cosas que son derechos de nuestra población. Es con equipos y personas con perspectiva del derecho a la salud que queremos trabajar”.

No queremos ser meros financiadores. Tenemos las condiciones para hacerlo. Vamos a generar los equipos necesarios para empezar a poder medir los resultados en términos de inclusión. Uno no puede invertir un recurso sin controlarlo”, concluyó Giles.

Participaron también del Conversatorio, Gabriela Dueñas, psicóloga y asesora de la Agencia Nacional de Discapacidad; Roberta Cacace, Licenciada en Terapia Ocupacional y Directora de Discapacidad y Políticas de Inclusión de Monte; y Silvia Muriel Montecalvo de IDANI,  entidad civil sin fines de lucro, primera en la ciudad, en la atención y rehabilitación integral de personas con capacidades diferentes.