Ante el aumento de casos de bronquiolitis, es fundamental tomar medidas de prevención y saber qué pasos seguir ante la sospecha del cuadro. 

La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda, que afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos) y se da especialmente en menores de 2 años. A su vez, quienes tienen menos de 3 meses, bajo peso, prematurez o con cardiopatía congénita poseen mayor riesgo de una afección grave.

Esta patología ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno y puede ser causada por distintos virus, siendo el más común el Virus Sincicial Respiratorio (VSR).
Generalmente, no requiere de antibióticos para su tratamiento y dura no más de 15 días.

¿Cómo se transmite?

  • De persona a persona, a través de las gotitas de saliva que se expulsan al toser o estornudar.
  • Por contacto con superficies contaminadas, como manijas de las puertas, barandas del transporte público, mesas o escritorio, entre otros.

 Recomendaciones para prevenir la bronquiolitis

  • Lavar las manos frecuentemente a niñas/os y convivientes con agua y jabón o alcohol en gel
  • Promover la lactancia materna, especialmente, en los primeros 6 meses
  • Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación
  • No exponer a niñas/os al humo del cigarrillo, braseros o estufas a leña
  • Higienizar asiduamente, con agua y jabón, los elementos del bebé/a (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o se preparan sus alimentos
  • Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día
  • Mantener alejadas/os a bebas/és de personas resfriadas o con tos
  • Si quienes cuidan tienen alguna infección de las vías respiratorias, deben lavarse las manos; en especial, antes de alzar, cambiar o alimentar al/la bebé/a. Además, pueden usar tapaboca, para evitar el contagio por secreciones.

Consultar lo antes posible a un efector de salud si la/el menor:

  • Respira muy rápidamente y con silbidos o ronquidos
  • Tiene aleteo de la nariz
  • Se le hunde el pecho o las costillas al respirar
  • Se queja mientras respira
  • Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho (rechaza el alimento)
  • Está irritable, le cuesta dormirse o presenta decaimiento

Asimismo, si presenta color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis), el tratamiento debe ser urgente.